BUENOS AIRES.- El Gobierno minimizó ayer el pedido de un grupo de acreedores que mantienen litigios judiciales con Argentina a la secretaria de estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, para que intervenga en las negociaciones entre Nación y el Club de París en defensa de sus intereses.

El canciller Héctor Timerman señaló que al país "poco le importa" las actitudes de esos acreedores internacionales denominados "fondos buitres".

"A la Argentina poco le importa lo que hagan porque la verdad, la decisión sobre cómo pagar la deuda fue argentina, fue soberana, y no la consultamos", sentenció Timerman.

El funcionario explicó que lo que reclamó este grupo acreedor es "que si Argentina negocia con el Club de París, tiene que negociar de la misma manera con ellos, y que Estados Unidos tiene que darle a esas personas, que son llamadas fondos buitres, los mismos derechos que tiene Estados Unidos como país cuando negocia con la Argentina en el Club París".

El canciller también aclaró que "los fondos buitres que hacen juicio con la Argentina no son norteamericanos, son de islas del Caribe".

"Vamos a poner las cosas en claro", enfatizó el funcionario argentino.

El reclamo
El pedido de intervención a la secretaria de Estado de la gestión de Barack Obama, Hillary Clinton, y al secretario del Tesoro norteamericano, Timothy Geithner fue formulado por el grupo Argentina Task Force, que demandó a la Argentina cuando el país declaró el default ante la corte del juez Thomas Griesa en Nueva York.

"Les pedimos, en su condición de Secretarios de Estado y del Tesoro, que pidan a Argentina que pague sus deudas a los acreedores privados estadounidenses", indicó la carta reproducida aquí por agencias internacionales.

La Argentina está actualmente intentando cerrar un acuerdo con el Club de París.

El secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, se reunió la semana pasada con autoridades del Club de París, en la capital francesa, para continuar conciliando cifras con el fin determinar así el monto de deuda, que aún no fue definido.

Las conversaciones se iniciaron a fin de 2010, luego que el organismo internacional aceptara la no intervención del FMI en el pretendido pacto. (DyN)